CARTAS
~ Por Rainer Maria Rilke ~

El matrimonio es en muchas maneras una simplificación, y se combinan naturalmente las fortalezas y los deseos de dos jóvenes personas así que, juntos, ellos mirarán de alcanzar en el futuro lo que ellos hicieron antes. Por encima de todo, el matrimonio es una tarea y una nueva formalidad, – una nueva demanda de fortaleza y generosidad de cada uno, y un gran nuevo peligro para ellos.
El punto del matrimonio es no crear un conventillo traspasando todos los límites; por el contrario, un buen matrimonio es aquel por el cual cada uno comisiona al otro el ser guardián de su soledad, y de ese modo cada uno muestra al otro la confianza más grandiosa. Una fusión de dos personas es un imposible, y donde parece existir, está escondiendo algo, un consenso mutuo que roba de una parte de ambas de su total libertad y desarrollo. Pero una vez que se comprende que hasta entre la gente más cercana infinitas distancias existen, una maravillosa vida lado a lado puede hacer crecer a ambos,si ellos tienen éxito el amor se expande entre ellos, lo cual le da la posibidad a cada uno de ver siempre al otro como un conjunto y ante un inmenso cielo.

Es así porque este también debe ser el criterio para la elección o el rechazo: si tu estás gustoso de montar guardia sobre alguien que además está solo, y si puedes ser capaz de poner a la misma persona en la puerta de su propia profundidad, la cual sólo aprende a través de sus pasos, de entrecasa, fuera de la gran oscuridad.

La vida es auto transformación, y relaciones humanas, las cuales son un extracto de la vida, son las más variables de todas, ellos ascenderán y caerán minuto a minuto, y los amantes son aquellos para quienes ningún momento es igual al otro. La gente para quienes nada habitual tiene lugar en toda la vida, nada que haya existido, pero justo lo que es bueno, inesperado, sin precedentes. Estas son tremendas conexiones, las cuales deberán ser grandiosas, una casi insoportable felicidad, pero ello puede ocurrir solo entre seres muy ricos, entre aquellos quienes han de venir, cada uno por su propio bien, rico, calmo, y concentrado; solamente si dos mundos son anchos y profundos e individuales pueden ser combinados….

…Cuanto más estamos, más abundancia experimentamos. Y aquellos que quieren tener un profundo amor en sus vidas deben recoger y guardarlo, y alimentarlo dulcemente.